martes, 5 de abril de 2016

Cambiando de tema...o no

Ya os comentaba en la primera entrada que el nombre del blog hace alusión a cuanto nos gustan los animales en casa y a todos los bichejos que tenemos en ella pero que eso es sólo una excusa para darle nombre a un blog en el que tendrán cabida todas mis cosas. 

Así que comenzaremos hoy con otras de mis aficiones y es la costura. Hija de costurera no podía ser de otro modo (ojala que junto a la afición se heredaran también las manos para hacerlo, algo que no ha sido así). Mis recuerdos de la infancia están marcados por el traqueteo de la preciosa Singer que mi madre usaba sin cesar en un cuartito al lado de la cocina. Cuando ella no la usaba yo me acercaba y la tocaba con devoción y temor (ya que continuamente me recordaban lo cara que era y que se podía romper ).
Parece que a las primeras que lo vieron les gustó
Esa máquina nos acompañó durante mucho tiempo, y aún está, aunque muy estropeada en un rincón de nuestro trastero. Tal era mi gusto por la costura que cuando me fui a vivir a mi propia casa echaba de menos tener una máquina de coser, ¿para qué si no sabes usarla? me preguntaban todos, pero qué se yo...para mí era parte imprescindible de un hogar; así que ni corta ni perezosa unos años después me compré mi propia Singer, muy sencillita porque ni yo misma confiaba en usarla alguna vez, pero preciosa. Bueno y digo mal porque no compré mi primer máquina, compré dos para regalarle la otra a una amiga que ella si que tiene unas manos maravillosas. Pues ahí pasó un tiempo, acumulando polvo (es un decir porque ni eso hacía la pobre  tapaita con la funda que ni eso le quitaba) hasta que por un birlibirloque del destino llegó una temporada en la que por fin disponía de más tiempo así que armada de paciencia (de la que no tengo mucha) y con la ayuda del manual de usuario, de San Tutorialdeyoutube y de mi suegri (que la de veces que tuvo que explicarme la pobre cómo poner la canilla, palabra casi prohibida entre nosotras desde entonces) empecé a coser alguna cosilla (con más pena que gloria la verdad), en alguna próxima entrada os enseñaré las foticos de las cosillas que con muuucho problema iban saliendo de allí.(Click aquí para verlo)
Pero hoy os quiero enseñar mi última creación, es un bolso que le regalaré a mi "sobrina" en cuanto la vea que esta Semana Santa por poquito no lo tuve a tiempo para dárselo cuando vino al pueblo de vacaciones, y un bolso que tiene mucho que ver con el nombre del blog cómo podéis ver ya que es un BOLSO PERRITO o cómo dice mi hija un bolso-conejo porque de tanto decirme ella que lo hiciera más pequeño, más pequeño mami..al final quedaron las orejas muuuuy largas (ahora que lo pienso igual me engañó para salirse con la suya de que el bicho pareciera un conejo) Estoy muy orgullosa del resultado aunque claro que el resultado podría haber sido mucho mejor y si ahora lo volviera hacer habría muchas cosas que mejoraría pero lo he hecho yo solita (bueno con la ayuda imprescindible y maravillosa del tutorial de PINAFILI uno de mis blogs favoritos de costura). Estoy deseando darselo y que le guste un montón, le hice la diadema a juego que esa si que sé que le va a gustar porque me la ha pedido muchas cosas. Y ahora a seguir que tengo un listado enorme de cosas para coser y es que tengo muuuuuuuchas sobrinas a las que regalar cositas (y algún sobrino que también está en la lista de pedidos eh!)
Pero no es para ellas...tendrán que esperar a próximas costuras

3 comentarios:

  1. Gracias por compartir este recuerdo tan bonito. Es genial poder crear cositas tu misma, ahora que se compra todo, tiene mucho más valor, yo también estoy haciendo mis primeros pinitos con la máquina de coser, de momento he recortado unas cortinas, y me ha costado un triunfo, jajaja.

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  2. me chifla, ahora deberías empezar a haceer un zoo y ya te pediré alguno cuqui, patitos,gatitos....

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    1. Jaja, te imaginas el bolso-pato?? Si estas atenta a próximas entradas encontrarás el bolso-conejo auténtico

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