Un zoo en Águeda: Por fin

Y digo por fin porque las puertas que vamos a pintar hoy llevaban "estropeadas" más de 10 años.

Así era la puerta

Una amiga me pintó las puertas de este mueble pero con el tiempo me aburrí de ellas. Mis cuñados pensaron darme una sorpresa y re-pintarlas pero... todo se quedó en la intención y tras lijar una de ellas quedó todo en el olvido. Y así hemos estado diez años, con una puerta pintada y otra no, pensando cada vez que la veíamos "esto hay que pintarlo alguna vez", pero cómo no la veíamos mucho (el mueble está en la casita del jardín)...
Ahora que tengo más tiempo me he animado a hacer cosas de manualidades (jajaja que antigua se ve esta palabra ahora, seguro que hay un montón de términos en inglés mucho más modernos pero para mi son las manualidades de toda la vida) que nunca había hecho y me acordé que lo de la puerta era ya una obligación.
Mi idea era pintar la que mis cuñados habían lijado igual que la otra (ya que aún conservaba las plantillas) y punto, pero mi pareja, que está encantado (yo diría más bien asombrado de que de mis manazas salga algo medianamente decente ya que el super manitas siempre ha sido él) con las cajas que estoy decorando con decoupage (pronto os la enseñaré) me animó a lijar las dos puertas y hacerlas totalmente distintas con la técnica de decoupage.
Y aquí os dejo el paso a paso con fotos de todo el proceso y el resultado final ¡a ver qué os parece¡, a él le ha encantado y yo feliz de que por lo menos mejor que antes estén, y es que se acerca el buen tiempo y estaremos mucho más en el salón del jardín, este año no tendré que cerrar los ojos cada vez que paso al lado del mueble.